Con el Hospedaje Estudiantil en Familia facilitamos a niños campesinos especialmente desfavorecidos el acceso a una completa educación básica y creamos nuevas posibilidades de empleo y ingresos socialmente reconocidos para mujeres en áreas pobres. La cooperación intensa con las municipalidades locales garantiza la sostenibilidad del proyecto.
Grupos especialmente desfavorecidos en Bolivia
La pobreza y la desigualdad se ven perpetuados si el acceso a una sólida educación básica esta cerrado desde el inicio. En Bolivia se ven más gravemente afectados los niñas y niños que viven en las miles de comunidades alejadas que no cuentan con una escuela o donde la escuela local solamente ofrece una enseñanza hasta el tercer o quinto grado de primaria. Si tienen que caminar más que una hora para alcanzar la escuela nuclear más cercana, muchos niños interrumpen su escolaridad y se quedan con bajo nivel de educación.
Desarrollo de una tradición andina
Con el Hospedaje Estudiantil en Familia la Fundación Pueblo ofrece una solución para este problema, transformando antiguas tradiciones andinas a nuevos servicios sociales en áreas rurales. Las familias en las comunidades alejadas se conectan con mujeres campesinas en el pueblo núcleo más cercano que cuenta con una escuela más grande ofreciendo una completa educación básica que dura por lo menos ocho años. Los niñas y niños de las alrededoras comunidades se hospendan durante los días de clases en casas de familias del lugar donde se encuentra la Unidad Central del Núcleo. La relación de confianza entre los padres carnales y las madres anfitrionas que sigue la tradición andina «uta wawas» es el base de esta cooperación. Una coordinadora local apoya a las maders anfitrionas y controla la calidad del alojamiento, la alimentación y el cuidado de los niños. También observa su rendimiento escolar.
A diferencia de internados tradicionales el cuidado de los niños en el Hospedaje Estudiantil en Familia es más intenso y familiar: Una madre anfitriona no hospeda a más que cuatro niños, en promedio son menos. La mayoría de las madres anfitrionas son mujeres indígenas del campo y tienen un origen parecido a los becados estudiantes, así que no hay dificultades culturales. Los días feriados y fines de semana los niños regresan a sus hogares en las comunidades. Se respecta y se mantiene la familia carnal. Los becados se hospedan en las casas sencillas de las madres anfitrionas que tienen que cumplir con las condiciones para un alojamiento y cuidado adecuado. De esta manera no es necesario la construcción y el funcionamiento de un internado.
Niños y mujeres indígenas como beneficiarios directos
Para las niñas y los niños el Hospedaje Estudiantil en Familia presenta una alternativa al simple pero duro trabajo infantil en la finca familiar. Posiblemente evita una emigración a la ciudad en el futuro donde la mayoría de los jovenes sin educación vive al borde de la subsitencia trabajando como obrero de ocasión. Para las madres anfitrionas el Hospedaje Estudiantil en Familia presenta una nueva fuente de ingresos y una forma de empleo apreciado en el pueblo que conviene a sus capacidades y aficiones. Por cada día de hospedaje, registrado por la coordinadora local del proyecto, reciben un pago que cubre la alimentación de los becado y les deja con un pequeño excedente. Esto fortalece el papel de la mujer en su familia y su comunidad donde generalmente hay pocos posibilidades de ingresos. Las madres anfritrionas utilizan sus nuevos ingresos sobre todo para la compra de material escolar y ropa para sus propios niños que así también profitan del proyecto.
Un nuevo servicio social como factor económico local
Lo que las madres anfitrionas necesitan para alimentar a sus estudiantes becados compran por la mayor parte de sus vecinos en el pueblo – papas, verduras y huevos. Esta demanda adicional de las madres anfitrionas tiene un notable efecto multiplicador en el pueblo que contribuye al desarrollo económico local. Por esta razón muchos alcaldes y ancianos de la comunidad aprecian el Hospedaje Estudiantil en Familia como un importante negocio de servicios de las regiones pobres donde casi no existen otras posibilidades de ingreso y empleo.
Del proyecto piloto al aseguramiento de la sostenibilidad
El primer Hospedaje Estudiantil en Familia fue establecido en el municipio de origen de la Fundación Pueblo en los valles de las Yungas del departamento de La Paz. Después de varios años de trabajo con todos los participantes se desarolló a un modelo comprobado. Difundiendo las informaciones en todo el país y formando nuevos cooperaciones, en los últimos años la Fundación Pueblo ha podido introducir el modelo en varias comunidades en los departamentos de Potosí y Taríja. El modelo fue adaptado a las locales circunstancias culturales y se puso en práctica con éxito.
Para que los proyectos no se terminen después de la contribución financiera de la Fundación Pueblo, incluimos las responsables municipalidades desde el inicio en cada nuevo Hospedaje Estudiantil en Familia. Desde la decentralización introducida en los años 90, las municipalidades disponen tanto de la correspondiente soberanía, reafirmada en la nueva Constitución de 2009, como de considerables fondos presupuestarios de la distribución financiera entre el estado y las corporaciones locales. Por esta razón, la Fundación Pueblo promueve nuevos Hospedajes Estudiantiles en Familia solamente en municipios que están dispuestos a cerrar un acuerdo de cooperación de tres años, durante el cual la responsabilidad administrativa y financiera se aumenta sucesivamente hasta que la municipalidad se encarga completamenta de la administración del hospedaje. Esta estrategia de sostenibilidad requiere un alto grado de trabajo de información y convencimiento a nivel político municipal. Sin embargo, la continuación de la mayoría de los Hospedajes Estudiantiles en Familia después de la expiración de la cofinanciación por la fundación ha mostrado que el trabajo vale la pena, garantizando que niños y mujeres del campo aprovechan del proyecto también después del esfuerzo inicial de la Fundación Pueblo.
Cooperación Sur-Sur
Desde que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en 2007 premió al Hospedaje Estudiantil en Familia como una de las mejores innovaciones sociales en el continente, países extranjeros también han mostrado su interés en el proyecto. Por invitación de la CEPAL, empleados de la Fundación Pueblo pudieron presentar el modelo en diferentes países vecinos en los últimos años. En algunos casos se han abierto nuevas posibilidades para una cooperación sur-sur que podrían resultar en la introducción de un Hospedaje Estudiantil en Familia en países como Perú ó México.