En junio, nuestro equipo en Tarija emprendió una vez más el largo viaje desde la ciudad hasta el campo, donde se encuentra el pueblo guaraní de Tentaguazu, en la región seca y cálida del Chaco. Allá, desde principios de año, estamos mejorando las condiciones de vida de las madres anfitrionas y los becados al construir baños y enlucir paredes. Los nuevos baños permiten una mejor higiene personal y las paredes enlucidas aseguran espacios más limpios para dormir. Las medidas de construcción también deben beneficiar a los alumnos en particular. Junto con el alcalde del municipio, visitamos el progreso de las obras en construcción.

Al mismo tiempo, dentro del Programa Hospedaje Estudiantil en Familia a cada uno de los 49 becados se los pesó y tomó la talla para ver su desarrollo. En el mediano plazo, todo esto tiene un efecto en el rendimiento escolar de los niños, porque solo los que están saludables pueden aprender con éxito.