Mientras que a los niños de Alemania se les permitió regresar al colegio para estudiar después de las vacaciones de verano, los niños y jóvenes en Bolivia están en casa desde mediados de marzo. En las zonas rurales en particular, como en nuestro Hospedaje Estudiantil en Familia en Tentaguazu, las clases en línea son casi imposibles debido a la falta de conexión a Internet. Desde este mes, los estudiantes de Yanacachi han recibido apoyo en el aprendizaje. Dos facilitadores, uno para primaria y otro para secundaria, visitan a los niños en casa o en pequeños grupos de estudio en las aulas y explican el material escolar. Una gran ayuda para los niños, que reciben con alegría y ganas de aprender. Financiamos las clases de apoyo con fondos del proyecto y proporcionamos a los estudiantes y a los dos profesores barbijos, jabón y desinfectantes.

La docente Irene del curso de huertos urbanos con lechugas recolectadas.

Otro tema controvertido en Bolivia durante la pandemia, pero también en tiempos de conflictos políticos, es la alimentación saludable y la seguridad alimentaria. Este es actualmente el foco del proyecto de promoción de la mujer en El Alto. En el primer curso de huertos urbanos, que comenzó este mes, las participantes pueden aprender cómo construir un huerto, cómo plantar vegetales saludables   de manera sostenible y así autoproducir alimentos esenciales.